Las prisas de la mañana, llamadas, correos, visitas y
reuniones. No tienes tiempo para nada. Pero caminando por la calle te cruzas
con el escaparate de una librería. Y entras. Miras la portada de cientos de
libros, decides que es hora de llevar a casa un nuevo compañero. Los miras, los
abres, pasas sus páginas, te inunda su inconfundible olor. Encuentras el libro
perfecto, el que ahora te apetecería leer. Lo compras y te lo llevas a casa para
leerlo antes de dormir.
Las prisas de la mañana, llamadas, correos, visitas y
reuniones. No tienes tiempo para nada. Pero caminando por la calle te cruzas
con el escaparate de una librería. No. No tienes tiempo de pararte a ojear
nada, si lo haces llegarás tarde. Sigues tu camino. Llega la noche y por fin
estás en casa, descansando en el sillón. Te apetece leer. Abres el portátil y
entras en Amazon. Vas directamente a la lista de los libros más vendidos. Lees
el resumen, parece interesante, lo compras con un sencillo clic y ya lo tienes
en tu ebook dispuesto a que lo devores.
Ahora bien… ¿Libros o en papel o libros digitales?
El gran debate que ha aparecido gracias a las nuevas
tecnologías entre los lectores de todo el mundo es el de decidir si continuamos
siendo fieles a los libros en papel o si por el contrario nos adentramos en el
mundo digital y disfrutamos de las ventajas que nos proporcionan los libros
digitales.
Como todo, esta decisión tiene sus pros y sus contras. Todos
los que nos gusta leer, queremos tener en nuestra estantería los ejemplares de
los libros que hemos leído o que más nos han gustado. De acuerdo, podremos
seguir haciéndolo. Aunque seamos sinceros, nadie tiene una biblioteca de tres
plantas en su casa para guardar libros, y muchas veces éstos acaban metidos en
cajas o no sabemos muy bien qué hacer con ellos. La solución está en el ebook.
Leyendo un libro en papel, tenemos la ventaja de que podemos ver la portada en todo momento, podemos volver atrás con facilidad si necesitamos recordar algo, y también podemos ir hacia delante, por ejemplo, para calcular lo que queda para terminar un capítulo. Sin embargo, ¿dónde leemos? Cuando lees un libro con una cantidad de páginas importantes, no puedes ir paseándolo por la calle. El peso de algunos libros nos impide poder llevarlos encima en nuestro día a día. Es otra ventaja que nos proporciona el libro electrónico: todos los libros que quieras, cuando quieras y donde quieras. Algunos ebooks permiten almacenar hasta 3000 libros, por lo que ganamos en variedad y referencias.
La batería. El problema supremo. Con un libro en papel nunca
se nos acabará la batería y podrás leer cuando más te apetezca. Aun así, los
ebooks no gastan mucho, solo al pasar de página, por lo que mientras lees el
consumo es mínimo. “Los aparatos electrónicos cansan la vista”. Otro error. Los
libros electrónicos gozan de retroiluminación (usan también tinta electrónica)
por lo que nos regalan una lectura amena sin dañar la visión.
Los escritores son quizá quienes más han ganado con la
aparición del libro electrónico. Los ebooks son bastante más baratos. No
requieren el proceso de impresión y distribución, que es lo más costoso en el transcurso
hasta la publicación de un libro en papel. Podemos encontrar libros digitales
incluso por menos de dos euros. Por este motivo, los autores tienen más
facilidad a la hora de publicar sus historias. No necesitan buscar una editorial
que crea en su proyecto y le ayude a crecer. No necesitan una gran inversión. En
algunas ocasiones, tan solo con un blog en el que ir colgando fragmentos de su
novela para ir tanteando a los lectores y poder darse a conocer. Después,
publicar por Internet reduce gastos y les permite publicar sus libros sin
ningún tipo de complicación.
Pero como todo, y los libros electrónicos no iban a ser
menos, también encontramos ciertos inconvenientes. Los ebooks se pueden romper,
como toda tecnología. Por otro lado, requieren cierto nivel informático, de
conocimiento de Internet, que es su máximo exponente. Debemos aprender a
comprar el libro, descargarlo, pasarlo al formato que requiere nuestro ebook, etc.
Y vuelve también, como en el cine y en la música, el problema de la piratería
pues en la web abundan las páginas en las que descargar libros sin necesidad de
comprarlos.
Hay que saber combinar la tradición con las nuevas
tecnologías que nos proporcionan comodidad y están pensadas para hacernos la
vida un poco más fácil. Un libro siempre es un buen regalo, muy socorrido y con
el que siempre aciertas. Pero el ebook ha llegado a nuestras vidas para
quedarse, y los amantes de la lectura tienen que aprender a sacarle el máximo
partido posible.
Recomendaciones, ¿qué leer?
** La felicidad es un té contigo, de Mamen Sánchez

** En los zapatos de Valeria, de Elisabet Benavent
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